Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2016

El Faro

Me dirigí al Capo Testa en Cerdeña, en busca de las ruinas de una cantera romana. En el camino me perdí, no hallé las ruinas , pero en   su lugar me encontré sumergida en un paisaje lunar, de ensueño, donde un faro se mostraba erguido guiando a los barcos por el   estrecho de Bonifacio. La imagen se me quedó grabada en la retina, a mi alrededor las piedras graníticas formaban un inquietante paraje donde la erosión del aire y el mar durante 300 millones de años, habían esculpido esculturas naturales   únicas en todo el mundo. Parecía un mar caprichoso de piedras, con formas redondeadas y blancas, sin ninguna pauta ni regla, sólo la   tierra había dejado pasar a través suyo al oleaje furioso y al fuerte viento. Una danza preciosa, en un tiempo detenida, a la mirada del ser humano, que vive rápido y que muere pronto. Un baile donde los elementos más duros habían cedido en formas más dulces, lo blando había transformado lo rígido y lo húmedo había perfeccionado los detalles a unos lím